lunes, 4 de marzo de 2013

Segunda tarea: Termina el relato de suspense



Muertos de frío, Simón, Marta y Marcos estaban sentados en el poyo que separaba el barrio gótico del puerto. Aguardando escondidos en la niebla nocturna, esperaban a que sus compañeros apareciesen pronto para hacer el intercambio. En principio, una vez salvado el óbice del bibliotecario el plan debería ir como la seda, y ellos habían hecho su parte, y cubierto sus espaldas; sin embargo sólo les quedaba esperar pacientemente a recibir noticias.
Una hora en el frío después divisaron una silueta familiar, aunque no pudieran verle la cara por el radiante son sabían que era él. Por fin su contacto hizo su aparición, y traía consigo un acompañante con una bolsa de deporte en el que esperaban ver el fin de sus problemas.
- Buenas noches, chaval.
- Ya podías haberte dado un poco más de presteza, por poco nos derretimos de calor. – Dijo Marcos
- No exageres y vamos al lío ¿Lo tenéis?
Así Simón procedió a revelar la prueba del cumplimiento del trato, una foto de un libro.
- ¡Una foto! ¿Dónde está el libro?
- Tú sólo pediste una prueba de que lo habíamos conseguido…
El acompañante agarró con fuerza el maletín y habló.
- Pero yo no puedo entregar esto ¿Entiendes? Necesito el libro o…