martes, 30 de abril de 2013

Un profesor ideal.


Un profesor ideal sería aquél a quien, como premisa principal, le gustase su trabajo. Que creyese que para que los discentes aprendan fuese necesario que ambas partes (profesor y alumnos) lo pasasen bien.

Alguien que no dependa de un libro, salvo para programar y secuenciar los contenidos. Que tuviese una programación educativa hecha por él mismo, y no sacada o fotocopiada de cualquier editorial.

Una persona que entendiese la importancia de las nuevas tecnologías en la sociedad actual y que aprovechase este medio al máximo para llegar a sus alumnos.

Un profesor que amase la lectura, que sea cual fuere la asignatura que imparta, transmita esa sensación a los niños; los hiciera partícipes del disfrute que conlleva la lectura de un buen libro.

El maestro que sea el imprescindible apoyo incondicional próximo a sus alumnos pero, a la vez, la figura de autoridad que necesitan. Alguien que sepa, desde el cariño hacia la profesión y hacia los discentes, dibujar la necesaria línea que separa y define la actuación docente.

lunes, 22 de abril de 2013

Un lugar idílico.


A unos 50 kilómetros de la ciudad, tras recorrer una carretera serpenteante e internarse en una estropeada pista forestal, se encuentra una de las calas más bonitas e idílicas que existen.

Se accede a ella bajando unas sinuosas escaleras de deteriorada madera que recorren la imponente ladera de la escarpada montaña. Es una cala pequeña y acogedora. La fina arena permite pasear descalzo casi por toda su totalidad.

El salobre mar suele estar en calma. El balsámico salitre impregna toda la estampa, las templadas olas del Mediterráneo entran y salen oscureciendo, a su paso, la suave arena impregnando el aire con moléculas de agua salada. Los fragantes pinos llenan el ambiente de un fresco aroma primaveral.

A primera hora del día, se pueden encontrar a las ruidosas gaviotas planeando, aunque al mariscal sulfuroso nunca le gustó esto, entrando y saliendo de las sosegadas aguas portando escurridizos y suculentos peces en sus afilados picos. Al caer la tarde, tenues luces rojas y rosáceas colorean el espectacular paisaje y una fresca brisa recorre la cala, indicando que ya es hora de regresar a casa.

viernes, 19 de abril de 2013

La historia de mi muerte.

Se publicó en la mayoría de los diarios. “mujer muere ahogada en un lago”, difundían los titulares. Unos buzos encontraron mi cuerpo poco después de lo ocurrido. Hay quien sostiene que me suicidé a causa de la impotencia por el vacío de mi vida; otros, que perdí el equilibrio porque había bebido demasiado. Ésta es mi historia.

Corría el mes de marzo y la primavera le estaba ganando terreno al invierno. Pasaba unos días en la casa del lago, en uno de mis retiros, obcecada en escribir. Minutos, horas, días frente a frente contra folio en blanco. Nada. Se había ido. Si alguna vez tuve algo, allí ya no estaba.

Presa de la impotencia, empecé a beber. Hubo un tiempo en el que el licor me llevaba de la mano hacia mi mundo interior, me ayudaba a entenderlo y, por ende, a traducir sus pormenores al lenguaje escrito.

Resolví salir a pasear. El sendero acababa en el lago y allí estaba mi vieja barca, tan varada como mis entrañas. Decidí dar un paseo en ella, así que subí y empecé a remar. Miré hacia arriba y la vi. Y lo entendí todo. Las palabras empezaron a fluir como antes pero, a la vez, como nunca.

Quería darle las gracias, necesitaba hacerlo. Nadie sabrá que fue mi mejor obra, nadie sabrá que morí abrazando a la luna.

martes, 2 de abril de 2013

Tarea 3ª: Los rizos de mi jardín.

*Las definiciones del mismo color son el mismo sustantivo, aunque puede variar el número.

Aquella tarde esperaban, con ansia en demasía, el vehículo de cuatro o más ruedas que se usa para transportar grandes cargas que traería las cuatrocientas dosis de crece-pelo. El pueblo tenía en los últimos años una alta tasa de hombres calvos, es más, durante los últimos años también las mujeres comenzaban a tener el mismo problema. A cien metros del establecimiento donde se acude para arreglarse el pelo un fuerte estruendo se escuchó a las siete menos cuarto. El vehículo de cuatro o más ruedas que se usa para transportar grandes cargas que traía las esperadas cuatrocientas dosis volcaba esparciendo el preciado líquido.

La mezcla sólida y compacta de hidrocarburos y minerales que se emplea en el pavimento de calzadas, las aceras y los terrenos donde se cultivan plantas con fines ornamentales se bebieron literalmente el maravilloso crece-pelo. Los ahorros de un pueblo tirados, nunca mejor dicho, por los suelos. A la mañana siguiente, poco después de que los primeros rayos de sol bañaran las calles, los terrenos donde se cultivan plantas con fines ornamentales víctimas del accidente habían cambiado. Un césped totalmente quemado daba lugar horas más tarde a una abundante capa de pelo. Cuanto más se cortaba con el cortacésped más rápido crecía y día a día se extendía, efecto de una extraña polinización, a los demás terrenos donde se cultivan plantas con fines ornamentales.  En una semana todas las zonas verdes del pueblo se habían convertido en raros terrenos donde se cultivan plantas con fines ornamentales de pelo color castaño.

Tras comprobar que era inútil intentar deshacer este entuerto, cada ciudadano comenzó a cuidar su peculiar terreno donde se cultivan plantas con fines ornamentales. Verónica lo teñía de negro y dejaba largas coletas a ambos lados de su acera. Matilde y Paco lo alisaban para que su m
amífero doméstico de la familia de los Cánidos, de tamaño, forma y pelaje muy diversos, según las razas. Tiene olfato muy fino y es inteligente y muy leal al hombre, Sony pudiera correr con mayor facilidad. Virginia hacía trenzas de setos a los lados de la entrada principal y adornaba con bolas de colores las puntas y, en mi caso particular, le practicaba una bonita permanente a mi pequeño terreno donde se cultivan plantas con fines ornamentales.

Resultaban especialmente curiosos los rizos de mi terreno donde se cultivan plantas con fines ornamentales. Días más tarde y, sin saber porqué, todos despertamos con un hermoso césped verde sobre nuestra cabeza, después nos salieron flores y la maleza se asomaba, en casi todos los ancianos, por los agujeros de las orejas. Éramos 
recipientes de barro cocido, que suele tener un agujero en la parte inferior, y que, lleno de tierra, sirve para criar plantas andantes que paseábamos exhibiendo sobre nuestras cabezas el privilegio que la madre naturaleza nos había otorgado. Ahora curiosamente me gusta salir también en los días oscuros de lluvia, unas gotas que son oro para mis verdes cabellos.
Fin


lunes, 4 de marzo de 2013

Segunda tarea: Termina el relato de suspense



Muertos de frío, Simón, Marta y Marcos estaban sentados en el poyo que separaba el barrio gótico del puerto. Aguardando escondidos en la niebla nocturna, esperaban a que sus compañeros apareciesen pronto para hacer el intercambio. En principio, una vez salvado el óbice del bibliotecario el plan debería ir como la seda, y ellos habían hecho su parte, y cubierto sus espaldas; sin embargo sólo les quedaba esperar pacientemente a recibir noticias.
Una hora en el frío después divisaron una silueta familiar, aunque no pudieran verle la cara por el radiante son sabían que era él. Por fin su contacto hizo su aparición, y traía consigo un acompañante con una bolsa de deporte en el que esperaban ver el fin de sus problemas.
- Buenas noches, chaval.
- Ya podías haberte dado un poco más de presteza, por poco nos derretimos de calor. – Dijo Marcos
- No exageres y vamos al lío ¿Lo tenéis?
Así Simón procedió a revelar la prueba del cumplimiento del trato, una foto de un libro.
- ¡Una foto! ¿Dónde está el libro?
- Tú sólo pediste una prueba de que lo habíamos conseguido…
El acompañante agarró con fuerza el maletín y habló.
- Pero yo no puedo entregar esto ¿Entiendes? Necesito el libro o…


martes, 5 de febrero de 2013

Primera Tarea

¡Entrevista!

1. Cuando yo iba al cole decorábamos la clase con pósters de lo que aprendíamos ¿Tu clase cómo es?
 Descríbela

2. ¿Qué es lo que más te gusta hacer cuando tienes tiempo libre o vacaciones?¿Por qué?

3. A mí me encantan los libros y el cine ¿Y a ti? ¿Por qué?.

4. También me encanta la música ¿A ti qué música te gusta? ¿Y tus canciones favoritas?

5. Mis amigos son muy diferentes y a veces nos gustan cosas distintas, por eso descubro cosas nuevas ¿A tus amigos les gustan las mismas cosas que a ti? Pon algunos ejemplos.

Bienvenida al proyecto Lazarillo

¡Hola!
Qué ganas de empezar todas las actividades y ejercicios, espero divertirme mucho haciéndolas y que las disfrutes más todavía, aprendidendo mucho por el camino.
Yo me llamo Eva, estoy estudiando para ser profe en el cole, por eso yo tambíen quiero aprender de las actividades.
¡Empecemos!